ELBA ROSA CAMARGO ALVARADO


Elba Rosa Camargo Alvarado.

Nació en el municipio de IZA Boyacá. Es Maestra- bachiller de la Escuela Normal Superior Leonor Álvarez Pinzón de Tunja.​
Licenciada en Ciencias de la Educación Español- Francés de la UPTC de Tunja. Diplomada en Inglés del Instituto de idiomas y Cultura de Tunja. Especialista en Pedagogía de Lengua Escrita de la Universidad Santo Tomás de Tunja.
Especialista en Docencia Universitaria de la Universidad Juan de Castellanos de Tunja. Diplomada en tutoría integral de la Universidad Juan de Castellanos, Magister en Educación de la UMECIT de Panamá, entre otros.

"UNA PAZ PARA TODOS LOS TIEMPOS" 

Por: Elba Rosa Camargo Alvarado 

El hombre está hecho para la paz o para la guerra. Las explicaciones que los historiadores ofrecen sobre el pasado de cada una de las civilizaciones que han cruzado por este mundo están llenas de actos violentos, asesinatos, crímenes, revoluciones muy sangrientas, castigos como la guillotina, guerras muy fuertes, violaciones, secuestros, robos, esclavitud, etc., etc., etc. Se sabe, por ejemplo, que Roma conquistó Hispania a sangre y fuego, que la Edad Media fue una guerra interminable entre cristianos y musulmanes, que la hoguera se utilizó para castigar a los protestantes por parte de la Inquisición, que las libertades se conquistaron duramente en las diferentes revoluciones que ensangrentaron Europa en los siglos más recientes; que Europa atropelló a América con desmanes y vejámenes que faltó poco para dejarnos sin raíces,  y, en definitiva, que la Paz se firmaba sólo al final de una guerra y, en demasiadas ocasiones, para descansar y preparar la siguiente. La Historia de la Humanidad tiene tantos muertos por actos violentos que sus nombres llenarían las superficies de muros de interminables kilómetros de longitud. 

Actuaciones en las que no se ha cambiado casi nada; basta con abrir los ojos a un nuevo día y prender la televisión para escuchar noticias del mundo, ¿qué encontramos? Lo mismo: violencia, muertes, asesinatos, gente de un lado para otro, huyendo de la miseria, de las balas; robos, masacres, en fin… toda una estela de soledad, desasosiego, llanto, quejas, rumores, dolores en el alma, ayes de sufrimientos, entre muchas otras expresiones y hay que seguir viviendo. Parece que no hay manera de detener esta espiral de violencia. Lamentablemente, seguimos llenando páginas y páginas de periódicos, redes, y libros de historia con más violencia que libertad y el significado de la palabra “paz” se aleja cada vez más de su significado, de las familias, de las aulas, y, general, de una sociedad que la pide a gritos, pero que poco ayuda a conseguirla. 

 No obstante, ¿qué tipo de paz se puede construir? Nuevamente acudo a la historia y me aterra, por ejemplo, la continua guerra que vive Colombia y que parece no tener fin; las dos guerras mundiales que ha vivido principalmente Europa, y que han dejado tanta destrucción y muerte; como en el caso de la segunda guerra mundial y aquella bomba atómica sobre Hiroshima, ciudad del Japón, un 6 de agosto de 1945; y qué decir de lo que actualmente enfrenta Ucrania y Rusia, algo indescriptible. Entonces… ¿qué modelo de paz se puede construir que acabe con estas guerras fatídicas y fratricidas que solo dejan viudas, niños huérfanos, soledad, abandono y hambre?  La única paz que es posible, será aquella que busque las causas que provocan la violencia y las combate con el diálogo, antes de utilizar las armas. La violencia se alimenta de analfabetismo, de hambre, de abuso contra el más débil, de Poder, desplazamientos, de fuerza bruta del hombre contra la mujer, de delincuencia y del mal de todos los tiempos: la corrupción, pues “cuando la capacidad del Estado se ve disminuida, las naciones no logran eliminar la pobreza, hacer frente al hambre, asegurar una buena atención de la salud y una educación de alta calidad para sus ciudadanos, garantizar la igualdad de género y otros derechos humanos, reducir la desigualdad, etc.”, como afirma La Declaración del Milenio de 2000, provoca que cualquier ser humano sienta la tentación de agarrar un fusil y quiera defender sus derechos a través de la violencia. 

Así las cosas, la paz no debe ser un eslogan, ni una frase de cajón, como se dice popularmente, para celebrar una efemérides, ni una utopía de un solo día. La paz es un proceso que debemos construir diariamente desde el hogar y la escuela, aplicando los principios de tolerancia, equidad, diálogo y fraternidad. La Paz inicia por reconocer que no siempre tenemos la razón, que el otro, grande o pequeño, también tiene sus razones y que no se les puede reducir al silencio por el uso de la fuerza. El debate razonado de las ideas o más sencillamente, el diálogo, fundamentado en argumentos válidos puede provocar la calma y propiciar el intercambio de experiencias y de valores que desarman fácilmente al sublevado. La Paz no es la ausencia de las guerras, la paz es la ausencia de las injusticias de los desmanes del poder hacia los pobres y marginados del mundo, contra las mujeres maltratadas, contra los abusos de la infancia y de la juventud, y, en definitiva, la desaparición de cualquier discriminación, sea del tipo que sea.

 En este sentido, la paz es rebelde y sediciosa, porque siempre debemos estar despiertos a protestar contra el abuso a los Derechos Humanos de quien sea y donde sea; lo que sí hay que erradicar son las causas que quitan la paz, como se anotó anteriormente; cuando esto se logre, encontraremos el camino para vivir tranquilos, en la esperanza y, obviamente, con menos olor a pólvora, desolación y muerte. Si queremos conseguir la tan anhelada paz, hay que trascender espiritualmente más allá de lo cotidiano a través de la fuerza del amor para extender los efectos de nuestra vida a otros y ser protagonistas de una nueva historia donde se hable de perdón, justicia, trabajo, tolerancia, paciencia, perseverancia, entre otros y, entonces, conseguiremos: “una Paz donde entremos todos y para todos los tiempos”.

Escritor: Elba Rosa camargo Alvarado.


HABLANDO DFEL AMOR...

A través de los tiempos, quizá inmemoriales, el amor ha estado presente en todos los seres humanos y es quizá este sentimiento, lo que ha sostenido al mundo de tanta barbarie. El amor como enigma supremo, se convierte en el ideal más buscado por excelencia y, al mismo tiempo, en un temor al que muchos le huyen. Lo cierto es que amar no es fácil ni antes ni ahora y la vida cada día nos depara una serie de batallas, fuera de lo común, para lograr este sueño.


EL ALFABETO DEL AMOR

Amor, todo alrededor tuyo es lozanía.
Besarte es ambrosía a mis sentidos y motor
para mi corazón.
Clepsidra de mis días y mis horas
que enloquece en tu ausencia.
Dandi de mis ojos, letra de mi canción.
Eclipse de fuego en los rincones del alma,
Fragancia que embelesas estrellas y flores,
Gema de la estrofa viva, genial alfarero,
Hélice del viento, lienzo de pintores.
Idilio eterno en las horas secretas,
joyero del tiempo y diáfanos recuerdos,
kiwi poderoso, manjar de los dioses,
Lámpara eres y luz de los aedos.
Maravilloso artesano al esculpir tu arte,
Ninfa de hechicero y límpido encanto,
Ñácara nunca serás en el mundo, más bien
Oasis que la naturaleza admira tanto.
Paraísos en tu mirada, almas gemelas,
Quimera de instantes, realidad… relámpago de lo visible,
Regalo de una extensa y eterna primavera
Sabiduría definitiva, única e intransferible.
Temis de la campiña bajo el sol de la mañana,
Universo que se atrapa con la mirada en su pasar efímero,
Vida de amor y de colores como el cielo,
Xilofonista de arpegios que iluminan un sendero.
Yaraví melancólico, elegía y tonada de anhelos,
Zanfonía de amor y libertad de un corazón sincero.


EL AMOR QUE TRANSFORMA

Hay amores en la tierra
que mueven el universo,
amores que nunca fallan
y se quedan con afecto.
El amor de Dios transforma
cuando se hace caridad,
cuando se ayuda al hermano
a que no les falte el pan.
El amor de nuestra madre
tan sincero y tan leal
es el amor verdadero
que nunca debe faltar.
El amor de los amigos
que nos llevan por el bien,
es el amor que nos une
y debe estar por doquier.
El amor sincero y puro
que nos llega al corazón,
es el Eros de los días
de las lunas y del sol.
El amor fraterno es noble
cuando se da con lealtad,
con cariño verdadero
debe ser universal.
Hay amores que nos duran
como el vino más añejo,
y otros que hay que renovarlos,
pues se van volviendo viejos.
Todo el amor que transforma
es amor y es emoción,
es lo que le falta al mundo
para vivir en unión.


ANTOLOGÍA LITERARIA "PLUMA DORADA" - PRÓLOGO

La escritura de un buen libro es un diálogo permanente con él, pues el escrito habla y el alma contesta.
André Maurois.

Escribe y te liberarás, lee y conducirás, no leas y serás conducido.
Santa Teresa de Jesús.

La Antología literaria LA PLUMA DORADA de la Asociación de escritores Boyacenses, AESBO, donde participan dieciséis de sus integrantes, es una antología que contiene un universo temático muy singular. Los escritores nos regalan la oportunidad de ver reunido en un solo espacio lo que, quizá, nos llevaría muchas lecturas y libros por leer. Su riqueza se centra en la imaginación y variedad de los temas; igualmente, en la belleza y en la combinación de los contenidos; mezcla que se vuelve arte cuando entreteje historias y estilos tan diferentes.

La diversidad que hallé en cada uno de los escritores no se limita a cuestiones culturales o históricas, sino que incluye una enorme pluralidad de recursos literarios, juegos de palabras, estructuras, recuerdos, emociones, entre muchos otros elementos que encantan a la hora de degustarlos. Es notable la sencillez con la que se explican estas narraciones; lo cual permite, a los lectores, comprender sin mayores dificultades el tópico elegido. “Cuando escribimos para que alguien nos entienda, para comunicarnos, cuando formulamos el contexto de lo que queremos decir y no lo dejamos implícito, pensamos en el lector y lo involucramos en la historia”, (Cassany, 2015).

El departamento de Boyacá loa esta nueva producción, porque en el género narrativo aflora una nueva creación literaria para engrandecer la literatura de los tiempos y el espacio, principalmente la literatura colombiana, de un grupo de escritores de vasta trascendencia, quienes comparten el sentimiento de narrar y lo plasman por escrito en verso o en prosa. Los escritores cuentan una historia; una experiencia individual, muy subjetiva, que les permite modificar la manera de ver el mundo y les da la posibilidad de organizar el cosmos ficcional, apropiándose de otras perspectivas, quizá ajenas a ellos mismos que les dan la posibilidad de poner en juego sus sentimientos, pensamientos, emociones, lo ideológico y el conocimiento, entre otros; y escriben “no para agradar ni tampoco para desagradar, sino para desasosegar”, como afirma el novelista portugués José Saramago.

Es una inmensa alegría introducir esta Antología de destacados cultores de las letras de distintos municipios del departamento de Boyacá, representantes de cada una de sus provincias. De los cuales, cada región debe sentirse orgullosa de sus representantes, pues son personajes de espíritu noble, muy sensibles, amantes de la naturaleza y de las buenas costumbres, aspectos que pueden observarse en algunos rasgos filosóficos de sus escritos.

Es oportuno mencionar que esta publicación de cuentos y relatos (2021), principalmente, se lleva a cabo en tiempos de pandemia por el Covid 19. Pandemia que ha cimbrado a la humanidad por sus graves repercusiones en múltiples campos, no solamente en el de la salud, sino también en el económico, político, social, familiar y personal; sin embargo, para algunos escritores ha sido muy propicia, pues ha hecho que sea un buen momento para escribir, porque han tenido más tiempo, más motivos para pensar y para expresarse emocionalmente, además de encontrar en la escritura un pasatiempo preciso para reencontrarse íntimamente.

Entre las composiciones de sus autores predominan, primordialmente, el cuento y el relato. En el primero, los maestros y maestras: Cenén Porras Villate, José Alberto Manrique Cristiano, Luis Alfonso Espinosa Moreno, Germán Rodríguez Peñuela, Cecilia Jiménez de Suárez, Elba Rosa Camargo Alvarado y Aura Inés Barón de Ávila, hacen de sus historias un momento mágico; llegan al mundo interior de las personas en el momento deseado; refuerzan la capacidad de imaginar, solventan preguntas; prenden la fascinación, el encanto, la magia, los peligros, las peripecias, la fantasía, la creatividad, la imaginación, la superación, las emociones y los sentimientos. Estos cuentos nos sitúan en un viaje hasta un mundo maravilloso, para después al final, devolvernos a la realidad de la manera más reconfortante.

En los relatos, los escritores Carlos Arturo Varela Rojas, Luis Saúl Vargas Delgado, Rosa Cifuentes de López, Heladio Moreno M., Reynaldo Caballero Cáceres y Alcibiades Guerra Parada, transmiten sabiduría, principios morales, filosofía de la vida y sobresalen entre el murmullo comunicacional. Estos relatos primero, ocurrieron en la mente del escritor, en el imaginario donde se diseñan y elaboran; luego, pasaron en el conversar con otras personas cuando se contaron a otra gente, y finalmente se materializaron para que sigan por el tiempo, pero ahora: escritos.

La maestra Beatriz Pinzón de Díaz nos resalta didácticamente en su escrito la importancia del valioso producto de la caña de azúcar, su historia y su proceso y nos deja presentir “las acintadas hojas de la caña de azúcar cuando adormecidas se mecen al vaivén del viento”. Y Lucila Avella de Santisteban nos da a conocer algunos mensajes muy importantes e ilustrativos de nuestro escritor boyacense Fernando Soto Aparicio desde su propia voz.

Finalmente, confío que este libro pasará a ser un clásico contemporáneo de todas las edades en las bibliotecas de muchas familias y un buen material de estudio en colegios y universidades. Esto se debe al patrimonio, tanto en información que se nos brinda, como en el plano artístico que nos ofrecen estos artistas. Debemos recordar que, cada vez que abrimos un libro pensamos que vemos a los otros, pero lo que abrimos en realidad es un espejo. Si la literatura tiene una condición, es la capacidad de reflejarnos a nosotros como lectores en nuestra más profunda intimidad y esencia.

Cordialmente,

Elba Rosa Camargo Alvarado
Magister en Educación 
Miembro de la junta directiva de AESBO.

Comentarios

  1. En la obra, de excelente presentación, se observa un compromiso literario en cada una de sus páginas, donde los autores plasman sus sentimientos y
    creatividad desde diferentes ópticas. La obra busca deleitar y, a su vez, colmar las expectativas del público, constituyéndose en una producción digna de ser leída y comentada.

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