MARÍA ROSA CIFUENTES JIMÉNEZ

María Rosa Cifuentes Jiménez.

Artista boyacense oriunda del municipio de Chita, Boyacá. A muy temprana edad viaja a la ciudad de Bogotá para desarrollarse académica y profesionalmente, posteriormente se radica en la ciudad de Tunja. Entre sus pasiones se destacan: las letras, la música, la pintura y la danza, actividades que goza realizar.

Miembro de la Academia nariñense y de la Asociación de Escritores Boyacenses; coatura de los libros "Mujer Boyacense , Antología´+ia Poética volúmenes del 2 al 7; autora del libro Aunque pasen los Años, Colección Bicentenario de Tunja, colaboradora de la revista "Letras Boyacenses" y en periódicos regionales. Reconocida como líder valiente a lo largo de la vida por sus luchas ecológicas y sociales.

A MI QUERIDO CÉSAR

In memoriam a 24 años de su partida.

Viviste en el ayer hijo de mi alma,

una infancia de hermosas aventuras,

de todos te ganabas el cariño,

por tus encantos tan llenos de ternura.

Tu infancia, niñez, adolescencia y juventud fueron de prisa,

nos diste muchos triunfos y grandes satisfacciones,

las penas se alejaban al oír tu alegre risa

y hoy solo hay dolor y llanto en nuestros corazones.

Fuiste el hijo más tierno de esta madre

el gran hermano, amigo y compañero;

heredaste las virtudes de tu padre

honrado en el trabajo, noble, leal y sincero.

¡Ay! Cuántas veces Cesitar adorado

me dijiste: “madre, muy pronto he de partir”.

Nunca te creí pues te quería a mi lado,

si eras tan joven ¿por qué a tu edad morir?

Tu juventud en flor te deshojaron

y volaste como un ave viajera.

Hoy tu nido se encuentra desolado

porque contigo se fue la primavera.

Amaste a Tunja como a tu amor primero

e hiciste tuya la angustia de su gente.

Te inmolaron como a un manso cordero,

pero tu recuerdo vivirá eternamente.

¡Señor! Yo sólo te pregunto aquí de hinojos

¿por qué te llevaste al ser que tanto amaba?

¿Acaso no era él quien cerraría mis ojos

el día que a tu presencia me llamaras?

Dile Señor a mi pequeño sabio,

que, así como él inventaba tantas cosas,

yo también le inventé un escapulario

y un Rosario hecho de lágrimas y rosas.

Aquí vengo ¡Oh buen Jesús! A tu santuario

con mi inmenso dolor y mi desvelo;

a pedirte que me ayudes con mi cruz y mi calvario,

hasta el día en que nos reúnas en el cielo.

Escritor: maría Rosa Cifuentes Jiménez.

CÓMO ME DUELE COLOMBIA

¡Cómo me duele Colombia!

Ver tus bosques destrozados,

tus gentes empobrecidas

y tus campos desolados.

 

Ya no hay rebaños de ovejas,

ni corrales con ganado.

Ya no cantan las alondras

y los ríos se han secado.

 

Con este horror de la guerra

los labriegos se han marchado,

y solo queda el recuerdo

de aquel hermoso pasado.

 

Cómo le duele a la patria,

ver preso al que es honrado

mientras quienes la gobiernan,

sus arcas han saqueado.

 

Los páramos invadieron

con maquinaria pesada,

para extraer de tu entraña

las riquezas que guardabas.

 

Cómo me duele Colombia

ver tus ríos contaminados,

hay gran mortandad de peces

y animales mutilados.

 

De aquellas tierras tan fértiles

donde había tanta abundancia,

hoy solo florece el odio,

el rencor y la venganza.

 

Ya no hay cultivos de papa,

ni fríjoles, ni lentejas

sólo hay tierra erosionada

y unas cuantas casas viejas.

 

Escritora: María Rosa Cifuentes.