Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche.
Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias, nacido en Paz de Río, Boyacá, Colombia, el 23 de abril de 1952. Su obra lírica, compuesta según la perspectiva estrófica de la poesía tradicional y enmarcada en el contexto popular, incursiona en variadas temáticas e incluye poemas de diversos estilos, coplas, tonadas campesinas y narraciones breves.
Autor de
"Versos al vuelo", blog personal por medio del cual hace público su trabajo. Sus poemas se encuentran incluidos en antologías colectivas, periódicos y revistas culturales. Galardonado en diferentes certámenes y/o concursos poéticos realizados a nivel nacional e internacional.
Miembro de la "Asociación de Escritores Boyacenses" y secretario de la misma en diferentes períodos. Ingeniero de profesión, radicado en la ciudad de Tunja.
VORÁGINE CENTENARIA
(Homenaje a José Eustasio Rivera)
'La Vorágine' publicada en 1924, cuatro años antes de la muerte de su autor, es, fundamentalmente, una especie de descenso a los infiernos. Su protagonista, Arturo Cova, un poeta, con ciertos puntos de contacto con el propio Rivera, ha escrito un testimonio autobiográfico de su vida, en el que nos narra, generalmente en primera persona, las brutales circunstancias de la misma. En las páginas de 'La Vorágine', la selva ya no es aquel lugar idílico de bellas princesas y buenos salvajes, sino algo cruel y terrible que de mil formas y maneras rechaza al hombre y acaba devorándolo. 'La Vorágine' ha sido calificada como la primera novela moderna de Colombia, novela de la tierra, alegórica y romántica, extraña mezcla de lirismo y fiereza.
INFIERNO VERDE
(Serventesios)
La selva borraría cualquier vestigio
de aquellos que su entraña profanaron;
tras el fragor ardiente del litigio,
las huellas del intruso se esfumaron.
A los extraños devoró implacable
e impuso sin piedad su gran fiereza;
infierno verde, mar inexpugnable,
quien lo deshonra paga su torpeza.
Del grueso tallo de árbol milenario
brotó la sangre, blanca como nieve;
el golpe seco, cruento y lapidario
hirió al gigante con sevicia aleve.
También de rojo se tiñó el caudal
que surca la maraña, sosegado;
el látigo inclemente del feudal
rompió la carne del esclavizado.
Gime el nativo, llora en su bohío,
mientras la jungla toda se estremece;
rojiza o blanca por un mismo río
corre la sangre, y el delirio crece.
Al contemplar la vastedad serena
y escuchar los rugidos de las fieras:
recuerda un viejo, con amarga pena,
la vorágine cruel de las caucheras.
Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche
Referencia introductoria:
Juan Luis Panero
José Eustasio Rivera, 'creador de laberintos vegetales', nació en Neiva (Colombia) en 1882 y murió en Nueva York en 1928. Pese a su prematura muerte dejó tras de sí un libro de poemas 'Tierra de Promisión' y, 'La Vorágine', esta memorable, reeditada y traducida novela, a partir de la cual la narrativa colombiana comenzaría a caminar con paso firme dentro del mundo de la novelística hispanoamericana. Es de resaltar que, en 1922, Rivera comenzó a escribir esta novela en la ciudad de Sogamoso, Boyacá.
CANTÁNDOLE A BOYACÁ
(Encuentro con la Literatura Boyacense)
El pasado 23 de junio del 2023, en el 'Encuentro con la Literatura Boyacense', realizado en el Auditorio Eduardo Caballero Calderón de la ciudad de Tunja, tuve la oportunidad de presentar mi "Canto a Boyacá", propuesta ganadora en la Convocatoria del Programa Departamental de Estímulos y Fomento Cultural 'Boyacá Reactiva la Cultura'. Fue un recital poético-musical en el cual hice mediante mis poemas, coplas y canciones exaltación del acervo de los usos, saberes y costumbres de la cultura popular en Boyacá, mi tierra natal, procurando reafirmar la identidad e inculcar el sentido de pertenencia para contribuir, en lo posible, a cimentar el porvenir sobre los pilares que apuntalen valores y reivindiquen la boyacensidad.
SERENATA
(Quintetos)
Como flores al viento deshojadas,
perfumando con pétalos mi suelo:
a Boyacá le canto mis tonadas
que se yerguen y vuelan en bandadas
de mariposas hacia el claro cielo.
Mi pecho emocionado y palpitante
declama estrofas de humildad innata,
son poemas y coplas que al instante
hacen que mi embeleso se agigante
al compás de inspirada serenata.
Amo a mi tierra con el alma entera
a pesar de las nieblas y las brumas,
florece mi esperanza en las espumas
de agua serena que correr quisiera
por fértil valle de mullidas plumas.
Vestida con el suave esmeraldino
que en tus entrañas escondido está,
radiante luces cuando el sol te da
su halo de vida para el campesino
adorante tuyo... ¡oh!, mi Boyacá.
En mi alma vivirá
tatuada por siempre mi cuna sencilla:
hermosa labranza, grata maravilla.
Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche
BOYACÁ SE ESCRIBE EN VERSO
(Segundo Encuentro Poético. Mayo 04 de 2023)
El pasado jueves 4 de mayo del corriente año 2023, en el auditorio Eduardo Caballero Calderón, ubicado en el Palacio de Servicios Culturales de la ciudad de Tunja, con rotundo éxito, la "Asociación de Escritores Boyacenses" (AESBO) con el apoyo de la Secretaría de Cultura y Patrimonio realizó el Segundo Encuentro Poético "Boyacá se Escribe en Verso". En este magno evento participaron poetas de diferentes regiones del departamento y algunos invitados especiales que leyeron o declamaron sus obras literarias y compartieron experiencias con el propósito de enaltecer las letras boyacenses.
PLUMA Y ARADO
(Musa de arte menor)
Boyacá es tierra bendita
por la bondad del Creador,
forjada con grande honor
tras una guerra proscrita.
Las manos del labrador
entre los surcos, inmerso,
cultivan grano disperso
bajo el astro abrazador.
Boyacá se escribe en verso
porque es tierra ensoñadora,
es la fuente inspiradora
para el trovador diverso.
No existe en el universo
lugar ni entorno mejor
donde imperen paz y amor
o sean fuente de alegría,
todas las horas del día:
los trinos de un ruiseñor.
Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche
HOMENEJA A JULIO FLÓREZ ROA
En el centenario de su muerte (1867 - 1923)
Hablar de Julio Flórez es para mí como hacer un viaje al pasado: es volver a las escuelitas rurales en las cuales mi madre enseñaba, atisbar sus libros de poesía o escucharla recitar; son los centros literarios y las izadas de bandera en el colegio o las noches de tertulia en la universidad; es oír en la "rocola" de algún café o cantina de pueblo la voz de Julio Jaramillo cantando… Oye bajo las ruinas de mis pasiones en el fondo de esta alma que ya no alegras, entre polvo de ensueños y de ilusiones brotan entumecidas mis flores negras; o también, escuchar al bohemio empedernido declamando alguno de sus poemas a cambio de un vaso del santo sorbo… ¡Oh, Señor... y qué frágiles nacimos! ¡Y qué variables somos y seremos! ¡Si la tumba está lejos... la pedimos! ¡Pero si cerca está... no la queremos! En conclusión, de alguna u otra manera por allá en mi niñez y juventud, siempre estuvo presente la poesía de Julio Flórez. Tal vez por ese motivo escribo como escribo y canto como canto, algo de esa poesía y de ese lírico romanticismo habita en mí, palpita en mi pecho e inspira mi constante soñar.
Julio Flórez Roa, fue un verdadero poeta popular, logró que
su poesía calara hondamente en el alma de todo un pueblo, haciendo que sus
versos los cantaran o recitaran miles de compatriotas, que hallaron en ellos la
sencilla expresión de sus anhelos y frustraciones, de sus sentimientos y
emociones.
Quienes lo conocieron dejaron constancia de que fue un
bohemio de largas noches, abrigado siempre por un negro gabán, la frente en
alto y la mirada soñadora, andando taciturno a pasos lentos por todos los
suburbios de Bogotá. Su inclinación hacia lo sombrío brotaba de sus venas, de
su vital angustia, no era una postura; pues si algo hay que abonarle a la
poesía de Julio Flórez es su profunda sinceridad, esa que nace de un mundo
poblado de angustias donde la felicidad es una quimera, esa que lo lleva a
expresar en forma profunda su dolor de ser humano y lo absurdo de la existencia
con el arte de lo romántico y de lo verdaderamente triste como lo era él en todo el sentido de la palabra.
Su destino de poeta lo induce a
cantar a las desgracias humanas, al amor no correspondido, a la desolación de
la noche y al rondar incesante de la muerte. Algo se muere en mí todos
los días, ya poco o nada de mi gloria queda, diría cuando sintió que se estaba retrasando, que llegaba la hora del retiro.
Julio Flórez Roa, el último de los poetas Románticos de Colombia, nació en Chiquinquirá, Boyacá, el 22 de mayo de 1867 y murió en Usiacurí, Atlántico, el 7 de febrero de 1923.
A JULIO FLÓREZ
(Soneto Alejandrino)
Taciturno e insomne luciendo altiva frente
y singular estampa, va de ronda el poeta,
pasea su amargura con actitud discreta
por sórdidas callejas, serena y lentamente.
La hermosa luna llena cual estrella fulgente
compañía le ofrece, gentil dama coqueta,
mientras acuna el vate su percepción secreta
de la desgracia humana, de la parca latente.
Algo se va muriendo tras las noches sombrías
e imperan en su entraña fatales sinsabores,
no hay amor delirante, ni sueños ni alegrías.
Ebullen en su pecho profundos estertores
y siente los embates de lentas agonías:
dispuesta ya la fosa... negrecidas las flores.
Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche
DESDE MIS VENTANALES(Poemas ganadores del "Concurso Poesía de Mayores" Alicante, España, 2022)Don Leoncio, como lo hace todos los días al caer la tarde, camina lentamente hasta el balcón, se acomoda en la silla mecedora y comienza a balancearse tarareando alguna vieja canción mientras contempla como el sol se pierde tras las montañas allá en el horizonte. "Así es la suerte", murmura, "cuando llegamos al ocaso de la vida nos tratan como a un mueble viejo, nos acomodan el algún rincón para que no hagamos estorbo y poco a poco nos van olvidando. Aquí, en el mirador no molesto a nadie, contemplo el atardecer y espero la noche recordando que alguna vez tuve fuerzas para luchar y sacar adelante a la familia que hoy me ignora".
OCASO
(Lizaraejoa)
En tanto miro el cielo desde mis ventanales,
allá en el horizonte los rojos encendidos
refulgen y se esconden en locas espirales.
Arreboles lejanos que en el confín silente
decoran las montañas al tañer de campanas,
e impávida se aleja la tarde ya muriente.
El astro rey se oculta do anidan los halcones,
así como en el alma palpitan escondidos
recuerdos inmortales de incautas ilusiones.
Se guardan, se atesoran bajo senil techumbre
candorosos albores de plácidas mañanas,
que signan el sendero para alcanzar la cumbre.
Allá en el horizonte los rojos encendidos
decoran las montañas al tañer las campanas,
así como en el alma palpitan escondidos
candorosos albores de plácidas mañanas.
Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche
ACÍBAR
(Soneto)
Entre los ecos de lejanos trinos
y coros de los cantos vesperales,
reposan mis anhelos otoñales
bajo las ramas de los ocres pinos.
Se va la vida, surca los caminos
como los desvaríos nocturnales,
y recuerdo caricias maternales
bajo el fulgor de cielos opalinos.
A mar abierto, tormentoso y frío
gusté el acíbar de embriaguez ignota,
albor fugaz de un corazón bravío.
La gratitud que la vejez denota
trae a mi mente lo que ayer fue mío,
al evocar la juventud remota.
Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche
ALICIA BERNAL DE MONDRAGÓNTunja, Boyacá (Colombia) 1937-2021.
Amiga y compañera de letras en la Asociación de Escritores Boyacenses (AESBO) fue la señora Alicia Bernal se Mondragón, conocida en el medio literario como "Yamile Alberd"; nombre que usaba para firmar sus creaciones. Docente en los distintos niveles de la educación, desde la primaria hasta la cátedra universitaria por más de cuatro décadas; escritora y poeta, miembro correspondiente de la Academia Boyacense de la Lengua e integrante del grupo Mujer Palabra y Poesía; autora y coautora de varios poemarios y colaboradora permanente de las revistas Letras Boyacenses y Polimnia; ganadora del Premio Nacional de Poesía Ecológica 2017 y cofundadora de la Corporación por la Defensa de los Recursos Naturales de Boyacá; activista cívica, social y artística reconocida a nivel local, departamental y nacional. Se ha marchado al cielo, pero nos deja un invaluable legado de amor por las artes.
Milagro permanente de la vida, / tú y yo y nuestra Madre Tierra, / ¿Moriremos los tres el mismo día?
(Versos de su poema: Hermano Vegetal)
EN MEMORIA
(Jotabé)
Alicita Bernal de Mondragón
ahora se halla en otra dimensión.
Mariposa sutil emprendió vuelo
a escribir poesía allá en el cielo;
fueron las artes su constante anhelo
y el palpitar febril de su desvelo.
Un recuerdo será, de amor presente,
un poema, un cantar vivo y latente.
Una estrella que alegra el corazón
y enjuga con ternura el desconsuelo:
una luz sempiterna y reluciente.
Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche
NUESTRA AGREMIACIÓN
(Asociación de Escritores Boyacenses)
La Asociación de Escritores Boyacenses, "AESBO", es una entidad sin ánimo de lucro creada el 14 de mayo del 2014, con el propósito de agrupar jurídicamente a los escritores de Boyacá. Su fin primordial es la promoción constante de las actividades de los asociados buscando espacios dentro del ámbito cultural a nivel municipal, departamental y nacional mediante la publicación de obras, presentación de recitales y/o realización de tertulias y participación en escenarios tales como festivales, encuentros literarios, ferias del libro y demás actividades conexas que permitan cumplir con el objetivo social. Agradecido y honrado por haber sido aceptado como miembro activo de tan prestigiosa Asociación, seguiré construyendo memoria en pro de nuestro patrimonio cultural a través de mis versos.
DE MIS RAÍCES
(Soneto)
Hago con mis versos poemas sencillos
e invento canciones y relato historias;
desentierro guacas, revivo memorias
con el sonsonete de mis estribillos.
Me gustan las ranas y los armadillos,
los molinos de agua, las ruecas, las norias;
las habas, los nabos y las zanahorias,
las palomas blancas y los gorrioncillos.
Soy un roble viejo, soy una quebrada
y entre las ovejas soy de la manada,
soy fogón de piedras, soy humo de leña.
Soy yunta de bueyes, soy terreno arado,
tengo mi palacio con pajas techado...
soy de los ancestros heredad que sueña.
Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche
Bienvenidos los escritores a participar en este espacio, para conocer sus opiniones, sus realizaciones, sus logros y así contribuir al engrandecimiento de la Asociación de Escritores Boyacenses y el conocimiento y crecimiento de la literatura en Boyaca.
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